
¿Cómo ir al Maratón de Boston?
Si corres maratones, seguro lo has pensado más de una vez: “algún día quiero correr Boston”. Y no es para menos. La Maratón de Boston no es solo una carrera, es una leyenda. Es la meta soñada de miles de corredores en todo el mundo y uno de los mayores retos del running amateur. Pero también es una de las más difíciles de alcanzar. Entre tiempos de clasificación exigentes, cupos limitados y opciones exclusivas, conseguir un dorsal puede parecer una hazaña en sí misma.
En esta guía completa te explico cómo ir a la Maratón de Boston paso a paso: desde cómo clasificar con marca, hasta las alternativas para participar sin ella (fundraising, agencias, etc.), cuánto cuesta, y qué debes tener en cuenta para hacer tu sueño realidad. Si te lo estás tomando en serio, aquí empieza tu camino hacia Boston.
¿Por qué todos quieren correr la maratón de Boston?
Para cualquier corredor de fondo, hay pocas metas que generen tanta ilusión como la maratón de Boston. No solo es la más antigua del mundo (se corre desde 1897), sino que también es una de las más exigentes para acceder. En otras palabras: no basta con querer correrla, hay que ganarse ese derecho.
Correr Boston es como entrar a un club de élite. Es un reconocimiento implícito a tu nivel como maratonista, a tus años de entrenamiento, constancia, disciplina y capacidad mental. Por eso, se ha convertido en un símbolo de prestigio dentro de la comunidad runner.
La carrera se disputa cada año el tercer lunes de abril (el "Patriots' Day") y recorre un circuito point-to-point desde Hopkinton hasta la famosa línea de meta en Boylston Street, en el corazón de la ciudad. La emoción de estar ahí, con miles de corredores de todo el mundo, es difícil de describir. Boston no es solo una carrera, es una experiencia mítica que todo maratonista debería vivir al menos una vez en la vida.
Pero, ¿cómo se consigue un dorsal para correrla? Aquí te lo explico con detalle.
¿Qué necesitas para clasificar al Maratón de Boston?
La principal forma de participar en la maratón de Boston es mediante clasificación por tiempo. Es decir, debes haber corrido una maratón certificada y haber logrado un tiempo igual o inferior al establecido por la Boston Athletic Association (BAA), según tu grupo de edad y sexo.
Pero ojo, clasificar no garantiza automáticamente un dorsal. La demanda suele superar el cupo disponible, así que la BAA aplica un corte ("cut-off") con base en los tiempos más rápidos dentro de cada grupo.
Esto quiere decir que si tu tiempo fue justo el mínimo exigido, podrías quedarte fuera. En los últimos años, el cut-off ha sido tan estricto que se han necesitado hasta 7 minutos menos que el tiempo base en algunas categorías.
Además, el tiempo debe haberse logrado en una maratón certificada por la AIMS o la IAAF/World Athletics. No sirve cualquier carrera de barrio. Y por supuesto, la marca debe haberse hecho en los últimos 12 meses previos al cierre de inscripciones.
Otra cosa importante: no es necesario haber corrido en Estados Unidos. Muchas maratones internacionales son válidas para clasificar a Boston, como Berlín, Valencia, Londres o Buenos Aires, entre otras.
Tiempos oficiales de clasificación (actualizados)
La tabla de tiempos se ajusta cada ciertos años para mantener la competitividad. Aquí te dejo los tiempos base más recientes para la edición 2025, que puedes usar como referencia:
Edad | Hombres | Mujeres |
---|---|---|
18-34 | 3:00:00 | 3:30:00 |
35-39 | 3:05:00 | 3:35:00 |
40-44 | 3:10:00 | 3:40:00 |
45-49 | 3:20:00 | 3:50:00 |
50-54 | 3:25:00 | 3:55:00 |
55-59 | 3:35:00 | 4:05:00 |
60-64 | 3:50:00 | 4:20:00 |
65-69 | 4:05:00 | 4:35:00 |
70-74 | 4:20:00 | 4:50:00 |
75-79 | 4:35:00 | 5:05:00 |
80+ | 4:50:00 | 5:20:00 |
Si ves que tu tiempo está justo en el límite, lo ideal es que te propongas hacerlo al menos 3-5 minutos por debajo del tiempo base para asegurar tu lugar.
¿Se puede correr sin marca? Otras formas de entrar
Aunque la clasificación por marca es la vía más tradicional y respetada, no es la única.
Si no alcanzas los tiempos requeridos, sí hay otras opciones, aunque requieren inversión, compromiso o contactos. Aquí te las explico:
1. Inscripción por caridad (charity programs)
Boston tiene una amplia red de organizaciones benéficas oficiales. A través de ellas, puedes conseguir un dorsal a cambio de comprometerte a recaudar fondos (usualmente entre 5.000 y 10.000 dólares). Si bien no es una opción para todos, es una forma válida y muy loable de llegar a la línea de salida.
2. Viajes con tour operadores
Algunas agencias están autorizadas por la BAA para vender paquetes que incluyen inscripción. Suelen incluir vuelo, alojamiento y otros servicios. No es barato, pero sí práctico si quieres asegurarte un lugar y vivir la experiencia sin preocuparte por la logística.
3. Invitación directa
Algunos corredores élite o figuras del atletismo pueden ser invitados directamente por la organización. Esto no aplica al corredor promedio, pero existe.
4. Dorsales reservados para residentes
En casos muy limitados, hay dorsales para residentes de Massachusetts en sorteos locales o programas específicos. Muy restringido y no aplicable a la mayoría de los internacionales.
Fundraising, agencias y loterías: opciones para no clasificados
De todas las opciones anteriores, las más accesibles son el fundraising y las agencias de viaje deportivas.
Fundraising: más que correr
Participar por una organización benéfica no solo es una vía para entrar, sino también una experiencia emocionalmente poderosa. Muchos corredores encuentran en esta opción una motivación extra: correr por una causa. Además, la comunidad de fundraising en Boston es muy activa, y la organización da un fuerte soporte a los corredores benéficos.
Agencias: todo incluido
En países de habla hispana, empresas como Marathinez, Running Travel o Viajes El Corte Inglés han ofrecido paquetes a Boston. Aunque suelen costar varios miles de euros, te ahorran la lucha de la clasificación y gestionan todo por ti. Eso sí: los dorsales disponibles por esta vía son limitados, así que hay que reservar con mucha anticipación.
¿Hay lotería?
No, Boston no tiene lotería como sí ocurre con otras majors como Nueva York o Londres. Aquí todo pasa por marca, fundraising o agencia.
¿Cuánto cuesta correr la maratón de Boston?
Aquí entramos en terreno sensible. Boston no es precisamente barata.
Los precios oficiales de inscripción varían, pero para corredores internacionales suelen estar en torno a los 250 a 300 USD.
Pero eso es solo la punta del iceberg:
Vuelo a Boston: 600-1000 USD dependiendo del país
Hotel en Boston (mínimo 3 noches): 600-900 USD
Comidas, transporte, extras: 200-300 USD
Si viajas con agencia, el paquete completo puede oscilar entre 3.000 y 4.500 USD incluyendo todo.
¿Vale la pena? Si eres maratonista, probablemente sí. Es una experiencia única.
Consejos para planificar tu camino a Boston
Planea con años de antelación. Boston no es una maratón más. Si quieres clasificar, arma un plan de entrenamiento serio y busca una maratón certificada para intentarlo.
Elige bien tu maratón clasificatoria. Busca una que sea rápida, con clima favorable y buena organización (como Berlín, Sevilla, Valencia, etc.).
Apunta más rápido que el tiempo base. Ve por al menos 5 minutos menos del tiempo oficial de tu categoría. El famoso “cut-off” te puede dejar fuera incluso si cumpliste.
Considera un plan B. Si no llegas por marca, analiza las opciones de fundraising o agencias. No renuncies al sueño solo por los segundos que te faltaron.
Prepárate para Boston. El circuito es engañoso: empieza cuesta abajo, pero las “Newton Hills” y el temido “Heartbreak Hill” pueden romperte si no vas bien entrenado.
Reserva todo con tiempo. Hoteles, vuelos y traslados se agotan rápido. La ciudad se llena ese fin de semana.
Disfrútalo al máximo. Boston es historia pura del atletismo. Vive cada paso, desde recoger el dorsal hasta cruzar Boylston.
Conclusión: ¿vale la pena luchar por Boston?
Correr la maratón de Boston no es fácil. No es barata. No es accesible para todos. Pero quizás por eso mismo es tan especial.
Es un símbolo de esfuerzo, una meta que muchos persiguen durante años. Clasificar y cruzar esa meta en Boylston Street te cambia. Te convierte, para siempre, en finisher de Boston. Y eso es algo que nadie podrá quitarte.
Si tienes el sueño, empieza hoy. Hay muchos caminos para llegar… y todos valen la pena.